¿Qué es la moda sostenible?

La moda sostenible es aquella moda que se elabora de manera sostenible es decir, que se elabora sin comprometer el medio ambiente, su equilibro, su desarrollo natural y el bienestar social de su entorno. Una moda consciente y friendly con su entorno.

Para conseguirlo la moda sostenible tiene muy en cuenta los procesos de fabricación textil. Pero aunque la confección de las prendas es importante, la moda sostenible también busca el respeto de los derechos de los trabajadores textiles, desde hace mucho tiempo explotados, el uso de materiales respetuosos y la creación de piezas duraderas.

En definitiva la moda sostenible quiere ofrecer una alternativa, una moda que no actúa de forma indiscriminada contra su entorno sino que quiere proteger y conservar el ámbito y el contexto en el que se encuentra a la vez que quiere disfrutar de consumir moda de calidad y con estilo.

 

Características de la moda sostenible.

El producto final resultado de un proceso sostenible no es muy diferente del producto final creado a partir de un proceso convencional. Sus grandes diferencias se encuentran en el conjunto de procesos que siguen para crear moda.

La moda sostenible se caracteriza por:

• Utilizar materiales naturales, biodegradables o reciclados en sus piezas.
• Hacer un buen uso de los recursos naturales necesarios para la fabricación de cada pieza.
• Fabricar de manera consciente: haciendo un uso correcto de los recursos naturales como el agua y reduciendo los recursos más contaminantes como el petróleo. 
• Usar alternativas de fabricación como la producción handmade. 
• Respetar los derechos laborales de todos los trabajadores que participan en el proceso de creación de una pieza de ropa.
• Impulsar el desarrollo social y económico del entorno donde tienen incidencia.
• Respetar la transparencia de fabricación hacia los consumidores.
• Hacer acciones para minimizar su huella ambiental y social después de su actividad económica.

 

¿Por qué consumir moda sostenible y responsable?

En un mundo que cada vez está gritando más por los terribles problemas medioambientales a los que se enfrenta, como consumidores es imposible girar la cara y mirar hacia otro lado. El cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales, la pérdida de biodiversidad o el desequilibrio y la brecha social que esto genera son solo algunas de las consecuencias más visibles.

Delante de esta realidad, nuestro entorno tiene que tener una mirada responsable y sostenible. Es nuestra responsabilidad actuar, en la medida que nos sea posible, contra esta gran rueda y poner nuestro pequeño granito de arena para marcar a diferencia.

 

 

Y es que el mundo de la moda no es inocente en esta lucha. La industria de la moda ha estado actuado pensando solamente en un crecimiento económico y no en su impacto medioambiental y social. Y ahora su huella ambiental y social es muy grande: desde fábricas textiles muy contaminantes hasta trabajadores textiles explotados. Hace falta actuar.

Por este motivo es el momento de que, tanto las marcas de moda como los consumidores, empezamos a cambiar esta dinámica. Es hora que empezamos a consumir moda sostenible y responsable.

 

Los procesos de creación de la moda sostenible.

Hasta el momento los consumidores hemos aceptado piezas de moda bonitas y ya está. Ahora ya no nos vale solo con eso. Queremos que estas piezas estén hechas de manera responsable y sostenible: es decir, siguiendo procesos de creación sostenible.

Se consume mucho petróleo y mucha cantidad de agua para producir la gran cantidad de moda que consumimos los países del primer mundo. ¡Y mucha de esta ropa solo se usa una mediana de 6 veces!

Los procesos de creación de la moda sostenible son completamente distintos. Desde procesos handmade, donde se elabora el producto mediante el savoir-faire tradicional de las regiones donde se realiza la roba hasta procesos más transparentes y usando energías renovables. ¡Las posibilidades son infinitas cuando se quiere actuar!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Derechos laborales en el mundo de la moda sostenible

Desde que las grandes multinacionales empezaron a producir moda de manera industrial los trabajadores del sector textil han visto reducidos y recortados sus derechos laborales. La explotación de estos trabajadores es vital si se quiere ofrecer un precio final barato.

Para vender una camiseta a 10€ hace falta producir muchas camisetas pero también producirlas de manera muy barata. Así, se han hecho cuotidianas imágenes de fábricas textiles con trabajadores y trabajadoras explotadas. Trabajan mucho, con unas condiciones pésimas y cobrando muy, muy poco, por cada prenda.

 

 

La moda sostenible tiene la obligación huir de todo esto. No basta solo con producir moda respetuosa con el medio ambiente. Hace falta hacerlo respetando los derechos laborales.

Garantizar un salario justo, unas condiciones de trabajo seguras y, si es necesario, programas de apoyo social para todas las personas que trabajan en el proceso de confección de una pieza de moda. 

 

Participar

 

 

Moda sostenible. Y después, ¿qué? 

La moda sostenible también realiza acciones después de la compra de la pieza para favorecer una economía circular, es decir, un modelo económico que devuelve los recursos utilizados a la tierra. Estas pueden ser desde pequeñas acciones hasta grandes getas dependiendo de la huella medioambiental generada con la actividad económica realizada.

Una de las acciones con las que se está luchando más en el mundo de la moda sostenible es la obsolescencia programada, es decir la planificación del fin de la vida útil de un producto.

La moda sostenible busca crear productos que no tengan esta fecha de caducidad sino que sean de mejor calidad y duren más. Por eso se empiezan a ofrecer opciones de mantenimiento y reparación de las piezas de moda sostenible.

 

Para ello pero, es vital que el consumidor
también tome conciencia.

Es hora de comprar mejor,
es hora de comprar moda sostenible.